Durante el evento de entrega del sistema de agua potable a la comunidad, Carlos Hernández, director país de Ayuda en Acción Ecuador, manifestó que “esta acción no solo forma parte de nuestro trabajo por más de 35 años en la gestión social del agua y el acceso a agua segura para las comunidades rurales, sino también de un esfuerzo conjunto con los socios implementadores y la Unión Europea a través del proyecto Mujeres campesinas liderando”.
De esta manera, el proyecto continúa implementando acciones para la gestión sostenible de los recursos hídricos en las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar. Entre los principales resultados, Mujeres campesinas liderando ya ha impactado de manera positiva con la construcción y rehabilitación de dos sistemas de agua potable en este 2022, en la que más de 550 personas tienen acceso a agua segura.
También se han protegido 580 hectáreas de páramos, así como se cuenta con planes de manejo integrado de los recursos hídricos de las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar, lo que permite acceder a datos de información actualizada. Asimismo, nos encontramos implementando la escuela de liderazgo, proceso en el que participan 15 mujeres campesinas empoderadas, quienes lideran las juntas de agua potable y de riego, así como organizaciones productoras.
Además, ha puesto en marcha la Escuela Nacional del Agua, una formación virtual de 50 horas a través de cuatro módulos, cuyo resultado es que las Juntas Administradoras de Agua Potable y de Riego se fortalezcan mediante la capacitación en la administración, operación y mantenimiento de los sistemas de agua potable.
Enfoque de género, ambiental e intergeneracional
Con una perspectiva vinculada a reducir las brechas de género, enfocada en la conservación del medioambiente para garantizar el agua a las futuras generaciones, Mujeres campesinas liderando promueve la protección y la mejora de la eficiencia de la gestión de los recursos hídricos para fortalecer el acceso al agua segura y el riego para la producción sostenible, mejorando las condiciones de adaptación y mitigación al cambio climático. Además, contribuye a la reducción de la pobreza y el incremento de las oportunidades de medios de vida sostenibles, así como a la promoción del liderazgo de las mujeres como agente de cambio.
1 de cada 2 niñas, niños y adolescentes (NNA) no cuenta simultáneamente con agua, saneamiento e insumos de higiene en sus hogares en Ecuador, afectando su salud, siendo una de las principales causas de desnutrición. Además, esto se evidencia en las zonas rurales y comunidades indígenas, puesto que 8 de cada 10 NNA indígenas carecen simultáneamente de estos servicios. La construcción del sistema de agua beneficia a la población infantil al brindarles agua segura, salud y combatir la desnutrición.
Mujeres campesinas liderando. La producción resiliente al cambio climático y la gestión sostenible de los recursos hídricos en las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar (Azuay) es un proyecto cofinanciado por la Unión Europea y ejecutado por Ayuda en Acción, GAD Municipal de Santa Isabel, GAD Municipal de Pucará y la Universidad de Cuenca.