Para dar la vuelta a estas situaciones de inequidad, Ayuda en Acción lanza la campaña #PorLaIgualdadDeGénero y que se implementa en el marco de Mujeres campesinas liderando. La producción resiliente al cambio climático y la gestión sostenible de los recursos hídricos en las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar (Azuay), proyecto cofinanciado por la Unión Europea y ejecutado por Ayuda en Acción, GAD Municipal de Santa Isabel, GAD Municipal de Pucará y Universidad de Cuenca.
#PorLaIgualdadDeGénero tiene como objetivo sensibilizar a la población del país, así como a los habitantes de los municipios de Santa Isabel y Pucará. La campaña visibiliza las inequidades de género existentes y cómo se puede contribuir a cambiarlas a través de las historias de mujeres lideresas como ejemplos reales de liderazgo e incidencia de mujeres agentes de cambio en sus comunidades.
Cambiemos estas cifras por la igualdad de género
Según el último Índice Global de la Brecha de Género del Foro Económico Mundial, Ecuador se encuentra en el puesto 41 a nivel mundial y en el 10° lugar a nivel regional. De hecho, deberíamos esperar 67 años (hasta 2089) para cerrar la brecha en América Latina y el Caribe.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), las mujeres tienen mayor tasa de desempleo (6,7%) en comparación con los hombres (4,2%). En el caso de las mujeres con empleo, solo el 25,5% tiene un trabajo adecuado frente al 37,8% de los hombres, siendo sus ingresos también inferiores: el promedio para las mujeres es de 251 dólares, mientras que para los hombres es de 355 dólares.
Además, Ayuda en Acción ha constatado mediante su diagnóstico realizado en el territorio de intervención que las mujeres realizan la gran mayoría del trabajo no remunerado, siendo el 97% de ellas responsables de las actividades domésticas. Estas tareas están conformadas por el cuidado de niñas y niños (70%), la cocina y la limpieza (77%), y a labores agrícolas y crianza de animales (93%).
A estas preocupantes cifras, se suma la violencia basada en género (VBG). Se estima que en algún momento de sus vidas, 6 de cada 10 mujeres han sido víctimas de VBG, y en Azuay lo fueron 8 de cada 10, mientras que el 89% nunca lo denunció, según el INEC.
Mujeres empoderadas que son dueñas de su futuro
“Me siento bastante afortunada de que las personas confíen en mí, y me gusta lo que hago, me gusta trabajar en lo que estoy. Me encanta sentirme dueña de mi tiempo”, afirma Melania Rodríguez, presidenta de la Junta de Agua de la Parroquia San Rafael de Sharug. Ella es una de las 83 mujeres han ocupado nuevos puestos directivos de un total de 127, esto es, 2 de cada 3 mujeres representan a sus comunidades e instituciones como parte del trabajo desarrollado por Ayuda en Acción en Mujeres campesinas liderando.
Además de contribuir al liderazgo de las mujeres en las zonas rurales del país, somos conocedores que la falta de oportunidades es una barrera que impide a las mujeres salir adelante. Ana Coronel es secretaria de la Junta de Agua de Yungacorral y reconoce que el momento en que perdió el miedo, se vio capaz de tomar espacios tradicionalmente representados por hombres: “Hace mucho tiempo que cogí esa fuerza, esa decisión como mujer y dije no, yo también puedo”.
Hoy Lourdes Berrezueta es coordinadora del Consejo de Juntas de Agua de la subcuenca del Río Vivar, algo impensable años atrás y está orgullosa de servir a su pueblo y a su organización. Ellas, además, se han organizado con más mujeres para desarrollar cadenas de valor sostenibles, porque el empoderamiento y la independencia económica son pilares fundamentales para romper los paradigmas de las inequidades de género.
Unidas y unidos contra la violencia de género
“No creer en la mujer, pensar que el rol del hombre es el único. El machismo sí causa violencia, es una destrucción de la vida social”. Estas son algunas de las reflexiones que se entrecruzan en las historias de Melania, Lourdes y Ana respecto al machismo, y se canalizan a través de un denominador común: sus experiencias son un testimonio fiel de los riesgos a los que la mayoría de las mujeres se exponen a diario en Ecuador.
Solo durante los primeros cinco meses de este año, se han producido 118 femicidios, es decir, cada 30 horas y media se produce una muerte violenta por razones de género. Para Lourdes, es muy importante denunciar a las autoridades y “no callar”, porque sabe que la prevención es la mejor arma para combatir la VBG en el país. En este sentido, trabajamos por la igualdad de género como una tarea de toda la comunidad, donde también se implican hombres mediante talleres sobre nuevas masculinidades no violentas.
De esta manera, el proyecto Mujeres campesinas liderando no solo apuesta por la protección y conservación del medioambiente mediante la gestión sostenible del agua, así como la puesta en marcha de cadenas de valor, sino que el empoderamiento y el liderazgo de las mujeres significa también un estímulo para el resto de las mujeres, especialmente para las nuevas generaciones hacia la igualdad de género.