“Si yo pude cambiar, si yo pude llegar, quiere decir que otras personas lo pueden hacer”, lo dice Viviana Meza, una joven de 29 años, que hoy es catadora del mejor cacao del mundo, ella vive en Esmeraldas, Ecuador, una zona costera que enfrenta grandes desafíos como: pobreza, exclusión y violencia. Ella es la voz de miles de jóvenes que viven en zonas rurales, y buscan un impulso para cumplir sus sueños.
Viviana trabajó desde pequeña para continuar sus estudios, y enfrentó una depresión severa cuando su madre enfermó, pero en su camino se presentó la oportunidad de participar en nuestra Escuela de Cacao, y ahí empezó una nueva etapa en su vida.
“Viviana era muy tímida, casi no participaba, ahora es otra persona, se empoderó con su trabajo y eso le cambió la vida” menciona Rocío Wila, técnica de nuestro equipo en Ecuador, quien vincula a jóvenes como Viviana a programas donde les brindamos herramientas a las personas para que escapen de la pobreza, encuentren su camino y reconozcan su potencial.
En Ecuador, cerca de 586.000 jóvenes no estudian ni trabajan, y en Esmeraldas la situación es aún más grave porque es la provincia con mayor desempleo del país, esto significa que las oportunidades para los jóvenes son escasas, y que están en riesgo de ser captados por grupos de crimen organizados, ya que la zona enfrenta altos niveles de violencia y pobreza.
“Yo soy el ejemplo de mis dos hijos, así como mi mamá me explicaba y conversaba conmigo así lo hago yo con ellos, y les explico que aprovechen las oportunidades”, menciona Ramón Palacio, otro joven que participa en nuestra Escuela de Cacao en Esmeraldas, quien ha encontrado en este espacio un nuevo comienzo.
Ramón tuvo una infancia muy dura, como la mayoría de niños y niñas que viven en Esmeraldas, además de enfrentar pobreza, tuvo desnutrición crónica infantil, y de joven decidió ir al llamado militar para encontrar su camino, sin embargo, el día que descubrió el potencial del cultivo de cacao entendió a que quería dedicarse. Hoy es productor de cacao fino de aroma, un producto que es reconocido a nivel mundial, y representa la riqueza natural de su provincia.
Estas dos historias se conectan en la docuserie “La Oportunidad”, una producción que desarrollamos a nivel global como Ayuda en Acción, y que está poniendo en evidencia historias inspiradoras alrededor del mundo. En su cuarto capítulo, la serie nos transporta a la región costera de Ecuador, Esmeraldas, donde Viviana y Ramón están construyendo su propio futuro a través del potencial económico y social del cacao.
La cámara nos guía a través de los exuberantes paisajes de Esmeraldas, mientras conocemos a los jóvenes que se han convertido en protagonistas de esta historia. Ramón y Viviana, provenientes de familias dedicadas al campo, han visto en el cacao una oportunidad para mejorar su calidad de vida y la de sus comunidades.
Como Ayuda en Acción les hemos proporcionado capacitación, asistencia técnica y acceso a mercados justos que han dado impulso a estos jóvenes emprendedores, quienes han adoptado prácticas agrícolas sostenibles, que les han permitido aumentar su productividad e ingresos.
La docuserie “La Oportunidad” nos presenta historias de resiliencia y superación, que nos invitan a reflexionar sobre el poder transformador que puede tener una oportunidad adecuada, y el impacto positivo que organizaciones como la nuestra pueden generar en las comunidades más vulnerables.
Les invitamos a ver y compartir la docuserie “La Oportunidad” y sumar su voz a esta causa, que busca impulsar los sueños, el crecimiento y el empoderamiento de miles de personas en el mundo. Como Ayuda en Acción estamos combatiendo la pobreza y la exclusión en Ecuador, y en 20 países más del mundo a través de la creación de nuevas oportunidades.