El agua es fundamental para el desarrollo sostenible y la conservación del medioambiente. Es un recurso limitado e insustituible para el bienestar humano. Actualmente, se estima que más de 2.000 millones de personas en el mundo viven sin acceso a agua potable, mientras que en Ecuador el 30% todavía no cuenta con agua segura y se expone a consumir este líquido esencial con contaminación fecal. Además, esta cifra aumenta especialmente en las áreas rurales del país.
En el marco del Día Mundial del Agua, garantizar a todas las personas el acceso al agua, su gestión sostenible y saneamiento no solo se recoge dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 6), sino que también es un derecho humano. Desde 1986, Ayuda en Acción ha trabajado para brindar el acceso a agua potable a las comunidades locales del país, capacitándolas y fortaleciéndolas en la protección de sus ecosistemas, así como en la gestión social del agua.
Carmen Tapia, Mercedes Ullaguari, Zilda Cabrera y Zoila Uyaguari son cuatro mujeres que participan en el proyecto Mujeres campesinas liderando implementado por Ayuda en Acción, y que contribuye a la adaptación al cambio climático en las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar, en la provincia de Azuay. Ellas se han empoderado de los conocimientos necesarios para mejorar la gestión de los recursos naturales y la gestión sostenible de las actividades productivas, especialmente lideradas por organizaciones de mujeres.
“Este sistema se está manteniendo desde hace 10 años sin ningún problema. Lo importante es saber que desde donde nace el agua, hay que mantenerla y cuidarla”, comenta Carmen con relación a la relevancia sobre el agua y su funcionamiento como recurso renovable si está bien gestionado. Por este motivo, para Zilda el agua de las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar “tiene que estar cuidada, protegida y cercada, ya que si no la cuidamos, no tomamos conciencia sobre su importancia”.
Mujeres campesinas liderando fomenta el liderazgo de las mujeres como agente de cambio en las comunidades. “Desde que era niña, siempre fue muy difícil tener agua cerca de la casa para preparar alimentos, para beber, y estar sanos. Ahora que soy mamá y abuela, siento mucha felicidad de ver como la vida de mis nuevas generaciones es diferente”, asegura Zoila Uyaguari, lideresa de la Asociación de Mujeres de Puculcay.
La sostenibilidad ambiental es clave para garantizar el acceso a agua potable a las futuras generaciones. En Ecuador 1 de cada 2 niñas, niños y adolescentes (NNA) no cuenta simultáneamente con agua, saneamiento e insumos de higiene en sus hogares. Además, esto se evidencia en las zonas rurales y comunidades indígenas, donde 8 de cada 10 NNA indígenas carecen simultáneamente de estos servicios.
De manera transversal, la eficiencia de la gestión de los recursos hídricos influye en la producción sostenible de alimentos, la mejora de las condiciones de adaptación y mitigación al cambio climático, así como la reducción de la pobreza. “Usar el agua y no desperdiciar. Si no hay agua, no habrá los frutos que necesitamos”, asegura Mercedes, mientras que Carmen añade que la educación a NNA es crucial para que aprendan a cuidar el agua y no derrochar.
“No se puede prescindir del agua, porque si falta el agua no viviría un animal, no viviríamos las personas”, afirma Zilda. No solo el agua resulta esencial para la supervivencia humana, sino que es una fuente de vida de los ecosistemas y el medioambiente. “El agua es vida, si no la tenemos, es como si nos pusieran un medidor en la nariz y no pudiéramos respirar libremente”, concluye Carmen.
Mujeres campesinas liderando. La producción resiliente al cambio climático y la gestión sostenible de los recursos hídricos en las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar (Azuay) es un proyecto cofinanciado por la Unión Europea y ejecutado por Ayuda en Acción, GAD Municipal de Santa Isabel, GAD Municipal de Pucará y Universidad de Cuenca.
Con énfasis en los enfoques de género y de sostenibilidad ambiental, el proyecto articula la protección y la mejora de la eficiencia de la gestión de los recursos hídricos para fortalecer el acceso al agua potable y el riego para la producción sostenible, mejorando las condiciones de adaptación y mitigación al cambio climático. Además, contribuye a la reducción de la pobreza y el incremento de las oportunidades de medios de vida sostenibles, así como a la promoción del liderazgo de las mujeres como agente de cambio.
Desde 2013, Ayuda en Acción, a través del Área de Desarrollo Territorial de Pukara, interviene en 54 comunidades rurales de los cantones Pucará y Santa Isabel mediante tres líneas estratégicas para el desarrollo de cadenas de valor sostenibles, el acceso a agua segura y la igualdad de género.
En el marco del Día Mundial del Agua, garantizar a todas las personas el acceso al agua, su gestión sostenible y saneamiento no solo se recoge dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 6), sino que también es un derecho humano. Desde 1986, Ayuda en Acción ha trabajado para brindar el acceso a agua potable a las comunidades locales del país, capacitándolas y fortaleciéndolas en la protección de sus ecosistemas, así como en la gestión social del agua.
Mujeres campesinas liderando en Ecuador
Carmen Tapia, Mercedes Ullaguari, Zilda Cabrera y Zoila Uyaguari son cuatro mujeres que participan en el proyecto Mujeres campesinas liderando implementado por Ayuda en Acción, y que contribuye a la adaptación al cambio climático en las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar, en la provincia de Azuay. Ellas se han empoderado de los conocimientos necesarios para mejorar la gestión de los recursos naturales y la gestión sostenible de las actividades productivas, especialmente lideradas por organizaciones de mujeres.
“Este sistema se está manteniendo desde hace 10 años sin ningún problema. Lo importante es saber que desde donde nace el agua, hay que mantenerla y cuidarla”, comenta Carmen con relación a la relevancia sobre el agua y su funcionamiento como recurso renovable si está bien gestionado. Por este motivo, para Zilda el agua de las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar “tiene que estar cuidada, protegida y cercada, ya que si no la cuidamos, no tomamos conciencia sobre su importancia”.
Mujeres campesinas liderando fomenta el liderazgo de las mujeres como agente de cambio en las comunidades. “Desde que era niña, siempre fue muy difícil tener agua cerca de la casa para preparar alimentos, para beber, y estar sanos. Ahora que soy mamá y abuela, siento mucha felicidad de ver como la vida de mis nuevas generaciones es diferente”, asegura Zoila Uyaguari, lideresa de la Asociación de Mujeres de Puculcay.
Agua para las futuras generaciones
La sostenibilidad ambiental es clave para garantizar el acceso a agua potable a las futuras generaciones. En Ecuador 1 de cada 2 niñas, niños y adolescentes (NNA) no cuenta simultáneamente con agua, saneamiento e insumos de higiene en sus hogares. Además, esto se evidencia en las zonas rurales y comunidades indígenas, donde 8 de cada 10 NNA indígenas carecen simultáneamente de estos servicios.
De manera transversal, la eficiencia de la gestión de los recursos hídricos influye en la producción sostenible de alimentos, la mejora de las condiciones de adaptación y mitigación al cambio climático, así como la reducción de la pobreza. “Usar el agua y no desperdiciar. Si no hay agua, no habrá los frutos que necesitamos”, asegura Mercedes, mientras que Carmen añade que la educación a NNA es crucial para que aprendan a cuidar el agua y no derrochar.
“No se puede prescindir del agua, porque si falta el agua no viviría un animal, no viviríamos las personas”, afirma Zilda. No solo el agua resulta esencial para la supervivencia humana, sino que es una fuente de vida de los ecosistemas y el medioambiente. “El agua es vida, si no la tenemos, es como si nos pusieran un medidor en la nariz y no pudiéramos respirar libremente”, concluye Carmen.
Nuestro trabajo por el abastecimiento de agua en zonas rurales
Mujeres campesinas liderando. La producción resiliente al cambio climático y la gestión sostenible de los recursos hídricos en las subcuencas de los ríos San Francisco y Vivar (Azuay) es un proyecto cofinanciado por la Unión Europea y ejecutado por Ayuda en Acción, GAD Municipal de Santa Isabel, GAD Municipal de Pucará y Universidad de Cuenca.
Con énfasis en los enfoques de género y de sostenibilidad ambiental, el proyecto articula la protección y la mejora de la eficiencia de la gestión de los recursos hídricos para fortalecer el acceso al agua potable y el riego para la producción sostenible, mejorando las condiciones de adaptación y mitigación al cambio climático. Además, contribuye a la reducción de la pobreza y el incremento de las oportunidades de medios de vida sostenibles, así como a la promoción del liderazgo de las mujeres como agente de cambio.
Desde 2013, Ayuda en Acción, a través del Área de Desarrollo Territorial de Pukara, interviene en 54 comunidades rurales de los cantones Pucará y Santa Isabel mediante tres líneas estratégicas para el desarrollo de cadenas de valor sostenibles, el acceso a agua segura y la igualdad de género.
