Abrir un grifo y que salga agua para que podamos beber cuando tenemos sed o para lavar nuestras manos, suena como algo tan cotidiano, sin embargo, hay más de 2.000 millones de personas en el mundo que no tienen acceso a agua potable. En las zonas rurales del Ecuador, según datos oficiales, solo el 39% de la población tiene acceso.

El acceso al agua es un derecho universal y es una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que desde Ayuda en Acción continuamente trabajamos para alcanzar. Como organización promotora de los derechos de las personas y, en virtud de nuestro compromiso con las personas más vulnerables, llevamos a cabo una amplia intervención en materia de agua. Desde 1986, hemos construido y rehabilitado alrededor de 120 sistemas de agua potable en Ecuador, asegurando el abastecimiento de este recurso para 27 000 familias. Un adecuado acceso al agua previene de enfermedades como la COVID-19, mejora la alimentación y disminuye la desnutrición infantil.

Manos a la obra


Carchi es una provincia situada al norte del Ecuador, en la frontera con Colombia, que está ubicada entre las montañas de la cordillera oriental de los Andes. A pesar de ser una zona donde confluyen numerosos ríos de agua dulce, en muchas de las comunidades no existe la infraestructura necesaria para llevar agua potable a los hogares. Las familias, principalmente las niñas y los niños, sufren las consecuencias negativas de la falta de acceso a este recurso: desnutrición, enfermedades diarreicas agudas y otros problemas de salud.

Este era el caso de la comunidad de las Juntas que a pesar de estar ubicada a metros de un río de agua cristalina y fuerte corriente, llamado Río Blanco, no contaba con agua potable. Las 22 familias que viven en la comunidad se abastecen de agua a través de la captación de uno de los afluentes del río y su posterior distribución a las casas, mediante tubería de plástico. Por efectos del tiempo y las condiciones climáticas, la infraestructura, que fue instalada hace 25 años, se desgastó y dejó de funcionar, provocando que el agua que llegaba a las casas no sea apta para el consumo humano.

Jaime Meneses, presidente del comité de agua de la comunidad las Juntas, menciona que el sistema de agua se encontraba en pésimas condiciones. Uno de los principales problemas, además de la mala calidad del agua, era el de captación y distribución. Solo la mitad de la población podía disfrutar de agua en sus hogares, mientras que el resto tenía que idearse la forma para acceder a este recurso.

En inicios del 2018, Ayuda en Acción puso en marcha un proyecto de fortalecimiento del sistema de agua para las familias. Como en todos los trabajos de cooperación al desarrollo a largo plazo que impulsa la organización, la participación de los vecinos de la comunidad las Juntas ha sido fundamental. Se realizaron varias mingas (derivado del quechua minka, antigua tradición de trabajo comunitario con fines de utilidad social) en las que se limpió y removió los escombros en el río, y se desvío el cauce unos 90 cm, con el fin de que este desemboque en los tanques donde el agua es captada. Adicionalmente, se reforzó las bases de estos tanques, reemplazó la tubería de la red de distribución e instaló un sistema de cloración para potabilizar el agua.

Ahora, gracias al trabajo en conjunto de los habitantes de la comunidad y Ayuda en Acción, todas las familias de las Juntas pueden disfrutar desde la comodidad de sus hogares de una agua limpia y segura, ya sea que la utilicen para beber, para uso doméstico, para producir alimentos o para fines recreativos.

Jaime narra con orgullo y felicidad cómo la vida cambió en la comunidad desde que se implementó el sistema de agua potable:

“Todos nos sentimos felices y agradecidos porque ahora tenemos agua potable en nuestras casas gracias al eficiente servicio que fue instalado. El agua es un líquido vital y ahora en tiempos de COVID-19 la necesitamos más que nunca. Antes los niños se enfermaban y tenían parásitos, pero ahora no.”.

La gestión social del agua




Para promover el ejercicio del derecho humano al acceso al agua en los sectores rurales, Ayuda en Acción adaptó y desarrolló la metodología denominada Gestión Social del Agua, que implica la promoción de la participación comunitaria en diversos momentos y espacios de la implementación de sistemas de agua potable.

Frente esta realidad, Ayuda en Acción Ecuador realiza intervenciones integrales en las comunidades rurales, en donde el eje es el desarrollo de capacidades de la población.  A través de la Escuela de agua, ejecutada en asociación con la Secretaría Nacional del Agua, las comunidades aprenden aspectos claves para la sostenibilidad de los sistemas de agua: legislación vinculada al agua, los aspectos técnicos para la protección de las fuentes hídricas, la gestión, el mantenimiento y la operación de los sistemas de agua, y la definición de las tarifas para las y los usuarios.