En primera persona: Amada
“Tengo 56 años y soy de la comunidad de San Sebastián. Tengo cuatro hijos, mi familia siempre se ha dedicado a la agricultura y tratamos de salir adelante todos. En mi comunidad, el principal problema es la pobreza y la falta de recursos económicos para generar ingresos. La mayoría de los hombres trabaja en el campo, y las mujeres quedan a cargo de las labores del hogar y el cuidado de animales.
Estoy agradecida a Ayuda en Acción, porque nos visitaron y propusieron la idea de la cadena productiva del café, en la que ahora participamos 15 familias. Desde 2018, contamos con asistencia técnica permanente de Ayuda en Acción, y comenzamos haciendo un vivero para reactivar los cultivos.
A pesar de que la pandemia de COVID-19 fue un problema que enfrentamos todavía, también recibimos capacitación en el manejo agrario del cultivo, así como para hacer frente a las plagas y enfermedades del café. El año pasado nos organizamos como asociación y, mientras el trámite de legalización está en proceso de aprobación, ya contamos con los conocimientos necesarios para la cosecha y producción del café.
Para ello, la fundación nos ayudó con las máquinas necesarias para emprender en el proceso de cosecha y postcosecha. Tenemos una despulpadora, una trilladora, una tostadora y un molino para moler café tostado. Además, estamos haciendo un fondo para comprar la cosecha a los compañeros de las demás comunidades.
El siguiente paso es comercializar el café en las tiendas ya con nuestra marca, para que podamos obtener más ingresos. Nuestro objetivo es hacer un buen proceso para dar valor agregado dentro de la cadena sostenible a la producción de café molido de buen aroma y sabor, para mejorar la economía de nuestras familias.”