Los lavamanos, de acero inoxidable, fueron ubicados estratégicamente en sitios previamente definidos en coordinación con los GAD cantonales de Ibarra y Atuntaqui y los administradores de los mercados. En total, instalamos 12 lavamanos fijos que fueron distribuidos de la siguiente manera: nueve en mercados de Ibarra (cuatro en el Mercado Mayorista, tres en el Mercado La Playa y dos en el Mercado Amazonas) y tres en el Mercado Municipal de Atuntaqui.
Así mismo, instalamos en varios puntos de los mercados carteles y señalización para sensibilizar sobre las buenas prácticas que previenen la transmisión de la COVID-19: distanciamiento, el uso de la mascarilla y el lavado de manos. De esta manera, pretendemos promover el cumplimento de las normas de bioseguridad en los mercados minimizando el riesgo de contagio.
Más de 4000 personas usarán semanalmente estas instalaciones para protegerse del virus
Estas acciones permiten garantizar la seguridad alimentaria de más de 4000 personas que visitan semanalmente los mercados para hacer sus compras. Por otro lado, con acciones como estas se crean espacios seguros que contribuyen a fortalecer económicamente a comerciantes y personal asociado, protegiendo su salud. Gran parte del personal empleado en estos mercados en distintos puestos de trabajo (vendedores, cargueros, cuidadores de carros) es población migrante venezolana.
Gilbert Loyo llegó de Venezuela a Ecuador hace más de dos años. Actualmente trabaja como carguero en el Mercado Mayorista de Ibarra. Gilbert menciona que antes no había suficientes lavamanos en el mercado para que él y sus compañeros pudieran usarlos, quedando más expuestos a contraer coronavirus:
“Teníamos que hacer largas filas para poder usar los lavamanos. Y muchas veces ni siquiera había jabón. Ahora, puedo lavarme las manos con tranquilidad y más frecuentemente y así protejo mi salud y la de mi familia. Hasta ahora, nadie de mi familia se ha contagiado de coronavirus y estoy agradecido por eso”.
La instalación de los lavamanos y señalización están enmarcadas dentro del proyecto «Respuesta Regional de Atención a Población en Movilidad Humana» que es ejecutado por el consorcio Alliance2015 y con financiamiento de la Unión Europea. El objetivo del mismo es atender las necesidades de las poblaciones vulnerables de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú afectadas por las consecuencias humanitarias de la crisis venezolana y adicionalmente impactados y en riesgo de la pandemia de COVID-19. Las líneas de intervención del proyecto son:
- Protección: iniciativas para proteger a los migrantes (especialmente mujeres y jóvenes) de diferentes tipos de violencia.
- Seguridad alimentaria: con enfoque en infancia, mujeres embarazadas y lactantes.
- WASH: reducción del riesgo de transmisión de la COVID-19 mediante la mejora de acceso al agua, promoción y mejoramiento de las prácticas de higiene.